En el siglo XX, durante los años 30, hubo un renacimiento en esta manifestación de la cultura, pero se cortó con el estallido de la Guerra Civil española, y fue necesario comenzar prácticamente desde cero. En los años 50, cuando apareció el grupo LADAC en Las Palmas, comenzó el despegue artístico de Manolo Millares, que jugó un papel trascendental en el desarrollo del arte abstracto español. Cabe destacar igualmente el nombre del escultor Martín Chirino.

Entre las temática que se toman como inspiración para muchas de sus obras, encontramos la cultura aborigen, fuente inagotable de inspiración, y que se puede contemplar en el Museo Canario de Las Palmas.

En el caso de Chirino, por ejemplo, su alusión a los petroglifos de la cultura aborigen confiere a sus espirales el valor de emblema de la identidad del archipiélago.

Otros artistas como César Manrique, mundialmente conocido, han pasado como pintores destacados en el camino del arte abstracto, es decir que han dado más importancia a los elementos de la forma, estructura y color que a la forma en sí misma; en síntesis, los artistas plásticos han propuesto diferentes modelos de interpretación del mundo en la batalla incesante para salvaguardar su propia identidad.

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