Visto desde Playa Blanca, en Lanzarote, la isla vecina, Corralejo se presenta como una larga franja de arena flotando en la niebla. Un destino que es como un espejismo situado en el Océano Atlántico, al norte de la isla de Fuerteventura, una de las siete islas de «la eterna primavera».
A quince minutos en barco de Lobos, la más pequeña de las Islas Canarias, y a treinta minutos de Lanzarote, Corralejo se encuentra frente al mar. Corralejo es un pequeño puerto pesquero de pequeñas casas blancas de puertas azules y senderos abiertos por la arena.