El paisaje de Lanzarote
Publicado por Fausto Ramírez el .
El paisaje volcánico y la orografía que caracteriza la isla de Lanzarote le dan un encanto muy particular. Las erupciones del Timanfaya que se produjeron entre 1730 y 1760, y más tarde en 1824, transformaron la isla en un espacio cubierto de lava y ceniza volcánica.
Sus habitantes, desde la segunda mitad del siglo XVIII, introdujeron métodos de cultivo para adaptarse al suelo volcánico. Hay incluso una región vinícola denominada La Geria, donde se produce un vino muy apreciado en todo el mundo: el malvasía. No obstante, a partir del siglo XX, el turismo se ha desarrollado a gran escala en la isla de Lanzarote, por lo que se ha perdido algo de su encanto natural original.
Si bien es cierto que la naturaleza ha cubierto la isla de Lanzarote de un color negro, la mano del hombre, a su vez, ha sido capaz de teñirla de blanco. En este caso estamos hablando de César Manrique. El artista supo imponer un estilo de arquitectura en Lanzarote que pudiera integrarse armoniosamente con la naturaleza de sus paisajes.
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