La riqueza de la vida marina, el calor y la tranquilidad relativa del océano de las Islas Canarias, hacen de ella un destino ideal para los amantes del buceo, libre o con botella. Si bien es cierto que no hay que esperarse a los colores impresionantes de los arrecifes coralinos del Caribe, la roca volcánica hace de la costa un lugar sorprendente con extrañas formaciones rocosas y grutas.
Las escuelas de buceo y las tiendas especializadas son muchas, y es fácil encontrar a un profesional que quiera acompañaros en vuestra aventura. Conviene contar con 25 a 30 € por salida, material incluido, y el doble para un bautizo (una primera bajada a los fondos con un monitor). Los cursos con certificado final se cobran a 270 € y duran de tres a siete días. La mayoría de las tiendas de material de buceo ofrecen también salidas de snorkeling a los que no utilizan botellas, por la mitad del precio anteriormente indicado.