Durante las fiestas de navidad, solemos celebrar varias cenas y comidas, y si las sumamos todas, al final veremos que ya no tenemos apetito. Debemos tener en cuenta el estómago de nuestros invitados, por eso lo mejor es ofrecer una cena o una comida más bien ligera.
En primer lugar, debemos saber que los aperitivos suelen ser la parte más calórica de la comida o de la cena: se pueden ofrecer unos entrantes más suaves, como verduras frescas con una salsa a base de yogur, o un gazpacho. Además, esto os evita tener que calentar platos a medida que los aperitivos se van comiendo. Después viene la comida o la cena en sí misma, y suele estar compuesta de varios platos, luego es inútil recargar demasiado el menú de la noche.