El pueblo pesquero de El Cotillo, en la isla de Fuerteventura es un joya que merece la pena ir a descubrir. Después de almorzar en uno de sus muchos restaurantes ¿por qué no echarse una siesta en una de sus calas tranquilas? Estas playas son muy conocidas por los amantes del nudismo.
La antigua capital de Betancuria también merece la pena ir a visitarla. Ubicada en un pintoresco valle, se trata de un lugar encantador. Una parada obligada es la Casa de Santa María, donde se pueden ver a artesanos locales trabajando en las artes y artesanías propias de la isla.